Los áridos también tienen muchas aplicaciones para mejorar el medio ambiente:
Reducción de las emisiones de azufre, reducción de la acidez de los suelos, filtros para la depuración de aguas, control de procesos erosivos, desulfuración en las calderas de centrales térmicas, etc.
Tratamiento de aguas. Filtración de aguas de consumo humano, depuración de aguas residuales y neutralización de aguas ácidas.
En la construcción:
Los áridos se utilizan en todo tipo de construcción, y a su vez son materia prima de otros productos de la construcción: Minerales industriales; Áridos industriales; Revestimientos aislantes y refractarios; Fabricación de acero; Fabricación del cemento y de la cal; Lechos filtrantes.